Anoche, en la Torre Blanca de Salónica, tuvo lugar la ceremonia del paso de la antorcha olímpica en su camino desde Olimpia hasta Brasil. No sabía yo que tras el encendido en la ciudad de la Élide debía pasar por Atenas, concretamente por el Estadio Panatenaico, y mucho menos que pasaba prácticamente todo el país antes de partir hacia el extranjero.
Hoy he llamado por teléfono a Vicente para felicitarlo por su cumpleaños, aprovechando que está en Salónica. Sí, cumple años el día de las bromas griego (entre otros). Y me ha dicho que precisamente me estaba escribiendo un mail en el que me mandaba un enlace que había encontrado con una canción en griego póntico dedicada a las 353.000 víctimas del Genocidio del Ponto: